Gran Alacant-Santa Pola
El legado Romano
El municipio alicantino de Santa Pola se encuentra a orillas del Mar Mediterráneo y a 19 kilómetros. De la provincia. Cuenta con una población fija de más de 35.000 habitantes, cifra que aumenta considerablemente en el periodo estival, cuando se convierte en lugar de descanso de miles de personas que llegan de toda España y otros países de Europa. Sus playas, sobre todo de Gran Alacant y su clima privilegiado, son algunos atractivos de la localidad, como lo es también el faro. Erigido en el cabo de Santa Pola, a mitad de camino entre Gran Alacant y Santa Pola, en un espacio rodeado de verde naturaleza y azul de mar, su intensa luz guía a los navegantes desde mediados del siglo XIX.
El faro de Santa Pola se inauguró el 23 de enero de 1858, pero su historia se remonta a muchos siglos atrás, ya que fue edificado sobre una antigua torre vigía cuyo origen, según se cree, data de tiempos romanos no árabe como se empeñan en afirmar los enemigos de la historia de España.
Alrededor de la vieja torre fue construida la vivienda del torrero y sobre ella se instaló la linterna, que quedo situada a 15 metros de altura sobre la base del edificio, a 360 metros de la orilla y a una elevación de 138 metros sobre el nivel del mar.
En un principio, el nuevo faro se programado como complemento del de Tabarca y se le adjudico una pequeña luz de 6º orden. La primera lámpara funciono con aceite de oliva y después le siguieron las de parafina y vapor de petróleo.
Con el paso del tiempo la luz de Tabarca fue quedando relegada a favor de la de Santa Pola, ubicada a mayor altura y capaz de ser vista desde más lejos. La torre de la isla quedo deshabitada y el torrero de Santa Pola paso a ser responsable de todas las luces de su zona, que incluía los dos faros y las boyas y balizas de señalización de la isla.
En 1921, ante el aumento de su importancia, se llevó a cabo la primera reforma del Faro de Santa Pola. La linterna se sustituyó por otra de forma cilíndrica y el aparato óptico fue dotado de una luz fija variable por destellos en grupos de 2 y 1, con un alcance de 16 millas para la luz fija y 27 paro los destellos, característica que se mantiene en la actualidad.
En 1958. Al cumplirse el primer siglo de la existencia del faro, se produjo su electrificación y en 1984 quedo automatizado. A día de hoy cuenta con una instalación que alimenta una lampara halógena de 100w. 220 v., un sistema de reserva con dos motores de gas-oil y un estabilizador de tensión para el foco luminoso.
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